Adolescencia temprana

"Revisado médicamente por el equipo médico de Centro Sequoia, México - Actualizado el 24 de noviembre del 2023. (Tiempo de lectura: 15 minutos)."

La adolescencia se divide en tres etapas: temprana, media y tardía. La etapa temprana, que generalmente abarca desde los 10 hasta los 13 años, está marcada por una serie de cambios físicos asombrosos que desencadenan la transición de la niñez a la adolescencia. Estas transformaciones, impulsadas por la pubertad, no solo moldean la apariencia física de los adolescentes tempranos, sino que también tienen un impacto profundo en su autoconcepto y en la forma en que interactúan con el mundo que los rodea.

Características de la adolescencia temprana

Desarrollo físico

El inicio de la pubertad es el hito central de la adolescencia temprana. Durante esta fase, los adolescentes experimentan cambios hormonales que desencadenan una serie de transformaciones físicas.

• Estatura: uno de los aspectos más evidentes es el rápido crecimiento en estatura. Los adolescentes tempranos pueden experimentar un aumento significativo en su altura, lo que a menudo resulta en una falta momentánea de coordinación debido al desequilibrio momentáneo en el desarrollo de extremidades.
• Desarrollo de características sexuales secundarias: La adolescencia temprana también se caracteriza por el desarrollo de las características sexuales secundarias. En las chicas, esto puede incluir el desarrollo de los senos, el crecimiento de vello púbico y axilar, y cambios en la forma del cuerpo. Por otro lado, en los chicos, se observa el crecimiento del vello facial y corporal, así como la expansión de los hombros.
• Cambios en la piel y el acné: Los cambios hormonales pueden afectar la piel durante la adolescencia temprana. Muchos adolescentes experimentan un aumento en la producción de grasa, lo que puede conducir a la aparición de acné. Este fenómeno, aunque común, a menudo tiene un impacto en la autoestima de los adolescentes, subrayando la importancia del apoyo emocional durante esta etapa.
• Cambios en la voz y sistema muscular: En los chicos, la voz tiende a volverse más profunda a medida que las cuerdas vocales se alargan y engrosan. Simultáneamente, ambos géneros experimentan un aumento en la masa muscular, lo que puede afectar la fuerza y la coordinación física.
• Desarrollo del sistema reproductivo: Durante la adolescencia temprana, los órganos reproductores también experimentan cambios significativos en preparación para la madurez sexual. En las chicas, comienza la menstruación, mientras que en los chicos se inicia la producción de espermatozoides.

Desarrollo cognitivo

• Pensamiento abstracto y reflexión crítica: uno de los hitos más destacados en el desarrollo cognitivo de la adolescencia temprana es la emergencia del pensamiento abstracto. Los adolescentes comienzan a pensar más allá de lo concreto y a explorar ideas y conceptos más abstractos. La capacidad para la reflexión crítica también se fortalece, permitiéndoles cuestionar, analizar y evaluar situaciones de manera más profunda.
• Desarrollo del pensamiento lógico: durante esta etapa, los adolescentes experimentan un aumento en la capacidad para aplicar el pensamiento lógico. Pueden resolver problemas más complejos y entender relaciones causa-efecto con mayor claridad. Este avance en el razonamiento lógico contribuye a una toma de decisiones más informada.
• Desarrollo del pensamiento crítico y habilidades de comunicación: el pensamiento crítico se afianza durante la adolescencia temprana, permitiendo a los adolescentes evaluar información de manera más independiente y formar opiniones fundamentadas. Además, las habilidades de comunicación se desarrollan, facilitando la expresión de pensamientos e ideas de manera más clara y efectiva.

Desarrollo emocional

Mayor independencia emocional: Una de las características destacadas del desarrollo emocional en la adolescencia temprana es el aumento de la independencia emocional. Los adolescentes comienzan a separarse emocionalmente de sus padres y buscan una mayor autonomía en la gestión de sus sentimientos. Esto impulsa la exploración de su identidad emocional y la construcción de una conexión más firme consigo mismos.

Fluctuaciones en el estado de ánimo: las fluctuaciones en el estado de ánimo son comunes durante esta etapa. Los adolescentes pueden experimentar cambios repentinos en sus emociones, desde la euforia hasta la melancolía. Estas oscilaciones emocionales son en parte impulsadas por los cambios hormonales, pero también reflejan la complejidad del proceso de descubrimiento de sí mismos.

Búsqueda activa de identidad: la adolescencia temprana es un periodo en el cual los adolescentes buscan activamente definir su identidad emocional. Pueden explorar diferentes roles, valores y creencias mientras intentan comprender quiénes son y qué les importa. Este proceso a menudo involucra la prueba y error en la expresión de emociones y la búsqueda de conexiones emocionales más profundas.

Desarrollo social

• Relaciones con compañeros y cambios en dinámicas familiares: las amistades ganan una importancia significativa durante la adolescencia temprana. Los adolescentes buscan conexiones más cercanas con sus compañeros y, a menudo, la influencia de los amigos se vuelve más prominente. Al mismo tiempo, puede haber cambios en las dinámicas familiares, ya que los adolescentes buscan un equilibrio entre la independencia y la necesidad de apoyo emocional.
• Desarrollo de empatía y habilidades sociales: a medida que los adolescentes tempranos exploran sus emociones y las de los demás, desarrollan habilidades de empatía y comprensión social. Esto contribuye a relaciones más saludables y a una mayor capacidad para navegar las complejidades de las interacciones sociales.
• Formación de identidad social: a medida que exploran diferentes relaciones y dinámicas sociales, los adolescentes tempranos comienzan a formar su identidad social. Esto implica la comprensión de roles sociales, normas y valores compartidos dentro de su entorno social más amplio. La aceptación por parte de sus pares juega un papel significativo en este proceso.
• Desarrollo de habilidades de comunicación: las habilidades de comunicación se vuelven cada vez más importantes durante la adolescencia temprana. Los adolescentes practican la expresión de sus pensamientos y emociones de manera efectiva, lo que contribuye a relaciones más sólidas y a la resolución de conflictos de manera constructiva.

Desafíos de la adolescencia temprana

La adolescencia temprana no está exenta de desafíos que pueden afectar el bienestar emocional, social y cognitivo de los adolescentes.

Presión social y expectativas

• Identidad y presiones sociales: la búsqueda activa de identidad puede dar lugar a presiones internas y externas. Los adolescentes tempranos pueden sentir la necesidad de conformarse con las expectativas sociales y de sus compañeros, lo que puede generar conflictos internos en su proceso de autoexploración.
• Cambios físicos y autoimagen: los cambios físicos rápidos pueden generar inseguridades sobre la apariencia y la aceptación social. La comparación con los estándares de belleza, a menudo influenciada por los medios y las redes sociales, puede afectar la autoimagen y la autoestima de los adolescentes tempranos.

Relaciones y vida social

Desafíos en las relaciones familiares: a medida que los adolescentes buscan independencia, pueden surgir tensiones en las relaciones familiares. La necesidad de autonomía puede chocar con las expectativas parentales, creando conflictos que requieren una comunicación abierta y un entendimiento mutuo.

Presiones académicas y de rendimiento: el aumento de las responsabilidades académicas puede generar estrés y ansiedad. Las expectativas académicas, combinadas con la presión de destacar en diversas áreas, pueden ser abrumadoras y afectar el bienestar emocional de los adolescentes.

Salud mental y bienestar

• Ansiedad y estrés académico: El aumento de las responsabilidades académicas durante la adolescencia temprana puede generar altos niveles de ansiedad y estrés. Las expectativas académicas, combinadas con la presión por el rendimiento, pueden afectar la salud mental de los adolescentes y requerir estrategias para manejar el estrés.
• Influencia de las redes sociales: La exposición constante a las redes sociales puede contribuir a problemas de salud mental. La comparación constante, el acoso en línea y la búsqueda de validación a través de likes y comentarios pueden afectar negativamente la autoestima y la salud emocional de los adolescentes tempranos.

Consejos para adolescentes tempranos

1. Cuida de tu bienestar emocional: Prioriza tu salud mental. Tómate el tiempo para entender y gestionar tus emociones. Habla con alguien de confianza si te sientes abrumado, y no temas pedir ayuda si la necesitas.
2. Establece límites tecnológicos: Aunque la tecnología es una herramienta valiosa, establece límites saludables para el tiempo que pasas en dispositivos electrónicos y redes sociales. Mantén un equilibrio para proteger tu bienestar emocional.
3. Desarrolla habilidades de comunicación: Aprende a expresar tus pensamientos y sentimientos de manera clara y respetuosa. La comunicación abierta es clave para construir relaciones saludables tanto en casa como con tus amigos.
4. Encuentra tu propia identidad: La adolescencia temprana es un momento de autoexploración. Permítete descubrir tus intereses, valores y metas personales. No tengas miedo de ser auténtico y seguir tus pasiones.
5. Gestiona el estrés académico: Aprende técnicas de manejo del estrés para lidiar con las demandas académicas. Organiza tu tiempo, establece metas realistas y recuerda que está bien pedir ayuda si sientes que la carga es demasiado pesada.
6. Cultiva relaciones positivas: Construye y nutre relaciones saludables con amigos y familiares. La calidad de tus conexiones sociales juega un papel crucial en tu bienestar emocional y social.
7. Aprende a afrontar desafíos: Los desafíos son inevitables, pero aprender a afrontarlos es una habilidad invaluable. Desarrolla resiliencia enfrentando desafíos con una mentalidad positiva y buscando soluciones constructivas.
8. Prioriza el autocuidado: Dedica tiempo para cuidar de ti mismo. Esto incluye mantener hábitos de sueño saludables, hacer ejercicio regularmente y alimentarte de manera equilibrada. Un cuerpo sano contribuye a una mente sana.
9. Aprende de tus errores: La adolescencia temprana es un tiempo de aprendizaje. No temas cometer errores, ya que son oportunidades para crecer y mejorar. Aprende de cada experiencia, positiva o negativa.
10. Planifica tu futuro con realismo: Aunque es emocionante pensar en el futuro, establece metas realistas y alcanzables. Disfruta del presente y da pasos prácticos hacia tus aspiraciones, recordando que está bien ajustar tus objetivos a medida que evolucionas.

Consejos para padres y educadores

1. Fomentar la comunicación abierta: Establezcan un ambiente donde los adolescentes se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y sentimientos. La comunicación abierta fortalece los lazos y facilita el apoyo emocional.
2. Escuchar sin juzgar: Practiquen la escucha activa. Permitan que los adolescentes expresen sus preocupaciones sin juzgar, brindando un espacio seguro para que compartan sus experiencias.
3. Apoyar la exploración de identidad: Reconozcan y apoyen la búsqueda de identidad de los adolescentes. Permítanles explorar intereses y valores, fomentando un ambiente donde puedan desarrollarse de manera auténtica.
4. Establecer límites saludables: Establezcan límites claros y consistentes. Los adolescentes necesitan estructura y orientación para sentirse seguros y comprender las expectativas.
5. Estar informados sobre tecnología: Manténganse informados sobre la tecnología y las redes sociales. Comprender el entorno digital de los adolescentes les permite proporcionar orientación sobre un uso saludable y seguro.
6. Fomentar la resiliencia: Enseñen la importancia de la resiliencia. Ayuden a los adolescentes a ver los desafíos como oportunidades de aprendizaje y a desarrollar habilidades para superar las adversidades.
7. Proporcionar apoyo académico: Ofrezcan apoyo en el ámbito académico. Colaboren con los maestros para asegurar que los adolescentes tengan recursos y estrategias para manejar las demandas escolares.
8. Promover hábitos de autocuidado: Enseñen y fomenten hábitos saludables, como el sueño adecuado, una dieta equilibrada y la importancia del ejercicio físico. El autocuidado contribuye al bienestar general.
9. Ser flexibles y adaptativos: Reconozcan que la adolescencia es una etapa de cambio constante. Sean flexibles y adaptables a medida que los adolescentes exploran diferentes facetas de sus vidas.
10. Proporcionar recursos de apoyo: Conozcan los recursos disponibles, como servicios de asesoramiento escolar o psicológico. Tener acceso a ayuda profesional puede ser fundamental en momentos de dificultad.

Conclusiones y recomendaciones del autor

La adolescencia temprana emerge como un periodo de profundos cambios físicos, emocionales, cognitivos y sociales, marcando la transición de la niñez a la adolescencia. Este viaje, lleno de descubrimientos y desafíos, destaca la importancia de comprender y apoyar integralmente a los adolescentes en su búsqueda de identidad y autonomía. Desde los cambios físicos que despiertan la conciencia corporal hasta el desarrollo cognitivo que impulsa el pensamiento abstracto, y desde la exploración emocional hasta la consolidación de relaciones sociales, cada aspecto de esta etapa es crucial para el desarrollo integral. Padres, educadores y la sociedad en su conjunto desempeñan un papel fundamental al proporcionar un entorno de apoyo, fomentar la comunicación abierta y equipar a los adolescentes con las habilidades necesarias para navegar con éxito las aguas turbulentas de la adolescencia temprana. Al reconocer y abordar estos desafíos con empatía y orientación, podemos contribuir al florecimiento de individuos resilientes, auténticos y preparados para los desafíos y oportunidades que les depara la vida adulta.

Acerca del Autor

Escrito por el Dra. Karla Eugenia Hernández Trejo

La Dra. Karla Eugenia Hernández Trejo curso la especialidad de Pediatría en el Hospital Universitario, Dr. José Eleuterio González de la UANL, posteriormente realizó la subespecialidad en Endocrinología Pediátrica en el Hospital Infantil de México, Federico Gómez de la UNAM.

Ahí decidió extender sus conocimientos en el extranjero y permaneció en el Hospital Monte Sinaí como fellow. La Dra. Karla E. Hernández Trejo se caracteriza por sobre todo su amor por los niños, la buena relación que establece con ellos y su interés por ayudarlos sin dañarlos.