Desarrollo social en la adolescencia: cambios y desafíos
"Revisado médicamente por el equipo médico de Centro Sequoia, México - Actualizado el 18 de octubre 2023. (Tiempo de lectura: 13 minutos)."
¿Qué es el desarrollo social en la adolescencia?
El desarrollo social en la adolescencia se refiere a los cambios y procesos relacionados con la interacción social y las relaciones interpersonales que experimentan los adolescentes durante esta etapa crucial de la vida.
La adolescencia, que abarca, aproximadamente, desde los 10 hasta los 19 años, es un período de transición desde la infancia hacia la adultez, y durante esta fase, los jóvenes experimentan una serie de cambios en su desarrollo social.
¿Qué elementos lo componen?
- Identidad, autoconcepto y autoestima: Durante la adolescencia los jóvenes comienzan a explorar y a construir una identidad personal y social que los distingue, acerca o aleja de su grupo de pares. La formación de esta identidad incluye la percepción de género, la orientación sexual, los valores culturales, morales y éticos, la afiliación a grupos sociales con gustos e intereses similares, hábitos y creencias. Todo lo cual influye en su autoconcepto y autoestima, es decir, en la manera en que se perciben a sí mismos y la valoración que otorgan a dicha imagen. Una sólida identidad es crucial para el bienestar general y la toma saludable de decisiones. Por eso, también es importante considerar que hay temas que son sensibles para algunos adolescentes y es mejor aprender a establecer una comunicación asertiva con ellos.
- Relaciones interpersonales: Las relaciones con amigos, familiares y parejas románticas desempeñan un papel central en el desarrollo social en la adolescencia. Durante esta etapa, es fundamental para los jóvenes aprender a establecer relaciones saludables, que les funcionen como punto de apoyo emocional, mientras, a la vez, aprenden a desarrollar las habilidades necesarias que les permitan moverse con asertividad y respeto en la sociedad.
La resolución de conflictos, la formación de vínculos afectivos profundos, la conciencia cívica y una comunicación efectiva, son ejemplos de estas habilidades.
Con frecuencia, en la familia pueden surgir conflictos derivados de la búsqueda de independencia y la separación entre la identidad personal y la grupal. Las relaciones familiares tienen un papel importante en el desarrollo del adolescente; entre más sanas y robustas sean, más encontrará en ellas un punto de apoyo para su crecimiento.
También es significativa la vinculación con actividades cívicas y comunitarias ya que, a través de ellas, los adolescentes desarrollan un sentido de la responsabilidad social y de su lugar en la comunidad. - Independencia y autonomía: como consecuencia de la formación de la identidad personal, resulta natural que los jóvenes busquen ejercer un mayor control sobre sus vidas y sus decisiones. Esta búsqueda de independencia se manifiesta a través de la elección de una carrera, de su forma de vestir, de amistades y actividades que correspondan a sus propios objetivos e intereses.
Es común desear la independencia de los padres, lo que puede generar diferencias y conflictos familiares, pero es esencial que los adolescentes aprendan a valerse por sí mismos, asumiendo las consecuencias y responsabilidades de sus acciones, un proceso fundamental en su camino a la vida adulta. Fortaleciendo la autonomía se promueve el crecimiento personal y la adquisición de herramientas valiosas para el resto de su vida. - Salud mental y bienestar: la adolescencia es una etapa donde problemas de salud mental, tales como la depresión, la ansiedad o los trastornos alimenticios, pueden surgir o agravarse de manera delicada, por tratarse de un periodo en el cual las emociones son más intensas. La detección temprana y la intervención son esenciales para evitar inconvenientes en el desarrollo personal.
De la misma manera, los hábitos y costumbres alimenticios, la educación sexual, y la realización de actividades deportivas tienen una gran influencia en el desarrollo social de los adolescentes, ya que pueden interferir con su apariencia física, lo que termina repercutiendo en su autoestima e identidad. Por otro lado, el realizar un deporte los acerca a grupos sociales con intereses compartidos y es una manera de formar relaciones. Tanto la alimentación, la actividad física y los hábitos de sueños son factores que influyen en el crecimiento físico de los jóvenes. - Educación y carrera: Durante la adolescencia, los jóvenes se enfrentan, por un lado, al enorme desafío de elegir un camino profesional que, más tarde ocupará gran parte de su vida adulta. La elección de una carrera no solo es un escalón en el desarrollo personal, sino que también tiene implicaciones con la construcción de una identidad social, ya que ayuda a definir su lugar dentro de la sociedad y su contribución a la misma como profesionista. Además, la elección de una profesión puede determinar el estatus social, una red de contactos y del estilo y calidad de vida.
Por otro lado, existen profesiones en las cuales la talla física tiene una especial relevancia, por ejemplo, los atletas profesionales, actores, modelos, bomberos, militares requieren poseer ciertas características corporales que les permitan desarrollar su trabajo de la manera más optima, y poder cumplir con requisitos de rendimiento, seguridad, funcionalidad o estándares de la industria particular.
Si tu hijo adolescente ha elegido alguna de estos caminos profesionales, pero tiene algún problema de crecimiento, es momento de acercarte a Centro Sequoia para que puedas brindarle las mejores oportunidades para su futuro. - Redes sociales: La influencia de la tecnología y las redes sociales en la vida de los adolescentes es un aspecto importante del desarrollo social en la actualidad, con implicaciones tanto positivas como negativas. El uso de estas y otras tecnologías influyen en su manera de comunicarse, de establecer conexiones, de pensar el mundo y su manera de relacionarse con otras personas. En la actualidad, la diferencia generacional está muy marcada por el uso de tecnologías y las herramientas digitales, y el contenido que consumen los adolescentes tiene repercusiones directas en su autoconcepto, autoestima e identidad.
Estos puntos ofrecen una visión integral del desarrollo social durante la adolescencia y demuestran la complejidad de esta etapa de la vida, donde se ven implicadas la construcción de identidad, la formación de relaciones interpersonales y la toma de decisiones importantes que moldearán el futuro de los adolescentes.
¿Qué factores influyen en el desarrollo social en la adolescencia?
- Familia y amigos: Los patrones de comunicación, el apoyo emocional, económico, la adquisición de herramientas y habilidades sociales son elementos que parte de la interacción con los grupos sociales a los que pertenece el adolescente, y por lo tanto influyen de manera significativa en su desarrollo social.
- Cultura y educación: el contexto sociocultural es de suma importancia en todas las esferas del desarrollo, ya que las expectativas sociales varían considerablemente entre culturas y grupos identitarios. Los valores, las normas, la ética, la educación, las experiencias escolares, son factores que moldean los intereses y comportamientos de los jóvenes.
- Factores biológicos: durante la pubertad y la adolescencia, el cuerpo sufre de grandes cambios que pueden afectar las emociones, la autoimagen y la interacción social entre los adolescentes. Estos cambios cobran especial atención cuando influyen en el establecimiento de relaciones románticas y amistosas.
Relacionado a los procesos cognitivos, el desarrollo del pensamiento abstracto y la capacidad de razonamiento lógico influyen en el entendimiento que los jóvenes adquieren sobre las normas sociales, morales e identitarias. - Hábitos alimenticios, de actividad física y de sueño: estos tres elementos impactan no solo en la salud física de los adolescentes, sino también en su bienestar emocional, lo que a su vez impacta en su capacidad para interactuar socialmente y su habilidad de construir relaciones significativas. A grandes rasgos, podemos señalar que un sueño equilibrado, una dieta saludable y una actividad física constante ayudan en tener una mayor energía para realizar las tareas diarias, mejora la autoestima y la capacidad de concentración, promueve la disciplina y el sentido de responsabilidad. Estos tres elementos, al influir en el bienestar físico y emocional, contribuyen a la capacidad del adolescente de comunicarse de manera efectiva, de establecer relaciones significativas, de participar en grupos sociales y de mantenerse positivos respecto a su participación en la sociedad.
¿Cómo repercute la estatura en el desarrollo social de los adolescentes?
- Autoestima: La autoestima de un adolescente puede estar relacionada con su estatura. Los adolescentes más altos a menudo reportan niveles más altos de autoestima, mientras que aquellos que son significativamente más bajos pueden experimentar inseguridad relacionada con su apariencia física. Sin embargo, la autoestima es una construcción compleja que involucra múltiples factores, y la estatura es solo uno de ellos.
- Interacción social: La estatura puede influir en la forma en que los adolescentes interactúan socialmente. Los adolescentes más altos pueden sentirse más seguros y pueden percibirse a sí mismos como líderes en situaciones grupales, mientras que los adolescentes más bajos pueden sentirse menos seguros en situaciones grupales, e incluso llegar a enfrentar desafíos para ganarse el respeto de sus pares.
- Deportes y actividades físicas: La estatura puede influir en la elección de actividades físicas y deportes. Los adolescentes más altos pueden sobresalir en deportes como el baloncesto o el voleibol, mientras que los adolescentes más bajos pueden destacarse en deportes que requieren agilidad o velocidad.
- Autoimagen y confianza: La percepción de la estatura puede influir en la autoimagen y la confianza de un adolescente. Es importante que los adolescentes desarrollen una autoimagen positiva y una confianza saludable, independientemente de su estatura. Los adolescentes que se sienten incómodos con su estatura pueden experimentar inseguridad en situaciones sociales, mientras que aquellos que se sienten bien con su estatura pueden ser más seguros.
Cabe recordar que la estatura es solo un aspecto de la identidad y la apariencia de un individuo. El desarrollo social de los adolescentes está influenciado por una variedad de factores, como la personalidad, las habilidades sociales, los intereses, los valores y las relaciones interpersonales. Los padres, cuidadores y profesionales deben fomentar un ambiente que promueva la aceptación de uno mismo y el respeto hacia la diversidad de apariencias físicas.
Conclusión y recomendaciones del autor
En conclusión, el desarrollo social de los adolescentes es un proceso complejo y multifacético que abarca una amplia gama de cambios emocionales, cognitivos y sociales. Durante esta etapa de transición, los adolescentes experimentan la búsqueda de identidad, la formación de relaciones significativas, la exploración de valores y la adquisición de habilidades sociales. Este proceso está influenciado por una variedad de factores, incluyendo el entorno familiar, las amistades, la cultura, la educación, la tecnología y la salud física y mental.
Es esencial comprender que no existe un camino único hacia el desarrollo social en la adolescencia, y cada individuo experimenta esta etapa de manera única. La diversidad de identidades, experiencias y desafíos en esta etapa debe ser respetada y celebrada.
Para apoyar el desarrollo social saludable de los adolescentes, es fundamental fomentar la comunicación abierta y el apoyo emocional en el entorno familiar, así como promover una educación que les brinde las herramientas necesarias para la toma de decisiones informadas. Además, se deben abordar los problemas de salud mental y el acoso, y se deben proporcionar recursos y servicios de apoyo adecuados.
En última instancia, el desarrollo social en la adolescencia es una etapa crítica en la que los jóvenes forjan su identidad y construyen las bases para su futuro. Al prestar atención a sus necesidades y brindarles el apoyo necesario, podemos ayudar a los adolescentes a crecer en individuos seguros, resilientes y socialmente competentes que contribuirán de manera positiva a la sociedad.
Acerca del Autor
La Dr. Luis Miguel Dorantes Álvarez es una médica especialista en endocrinología pediátrica en Centro. La Dra. Andrea tiene un alto nivel de especialización, ya que estudió la carrera de Médico Cirujano, la especialidad en Pediatría y, posteriormente, una subespecialidad en Endocrinología Pediátrica. Su objetivo profesional es siempre cuidar de la salud de los niños.