5 problemas de salud en la adolescencia


5 problemas de salud en la adolescencia

"Revisado médicamente por el equipo médico de Centro Sequoia, México - Actualizado el 26 de octubre del 2023. (Tiempo de lectura: 15 minutos)."

De acuerdo con la Organización Mundial de la salud, los problemas de salud más comunes en la adolescencia están relacionados con la salud mental, el consumo de drogas, el comportamiento sexual riesgoso, las enfermedades infecciosas y los accidentes de tránsito. Conoce a fondo cuáles son todos los problemas que enfrentan los jóvenes durante esta etapa.

¿Qué es la adolescencia?

Aunque la adolescencia puede ser una etapa increíble de la vida, los jóvenes no están exentos de enfrentar desafíos y obstáculos que pueden tener un impacto sustancial en su desarrollo y bienestar personal. La adolescencia es una etapa de la vida humana, comprendida, aproximadamente, entre los 10 y los 19 años, y está marcada por una serie de cambios físicos, psicológicos, emocionales y sociales que pueden resultar determinantes para el desarrollo posterior de los individuos una vez que alcanzan la vida adulta. Con frecuencia, la adolescencia es considerada el momento de transición entre la infancia y la adultez, y aunque por lo general se piensa que los adolescentes tienen una mejor salud y condición física que los adultos, lo cierto es que también están expuestos a una serie de problemas que puede poner en riesgo su integridad y bienestar físico.

Problemas de salud en la adolescencia - infografía

Principales problemas de salud en la adolescencia

Basándonos en los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud, en Centro Sequoia México hemos elaborado una lista con los 5 problemas de salud que más afectan a la población adolescente alrededor del mundo:

1. Salud mental

Uno de los principales problemas de salud a los que se enfrentan los adolescentes tiene que ver con los trastornos de salud mental. Según estimaciones de la OMS, entre el 10-20% de los adolescentes viven con algún problema de salud mental, siendo la depresión, la ansiedad y los trastornos de alimentación los más comunes.

Entre los factores que contribuyen a los trastornos de salud mental se encuentran, por un lado, la presión académica, el cumplimiento de las expectativas sociales, el acoso cibernético y escolar, la exposición a la violencia, el abuso la pobreza, la exclusión, los entornos familiares y ambientales frágiles, así como los propios cambios hormonales de la adolescencia.

Por otro lado, el acceso limitado a los servicios de salud mental y el estigma que rodea a los problemas de salud mental, contribuyen a que los adolescentes no busquen la ayuda adecuada.

Lamentablemente, la depresión y la ansiedad se han posicionado como una de las principales causas de defunción y discapacidad entre los jóvenes de 15 a 19 años. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México la tasa de suicidios durante 2022 de este grupo etario fue de 7.7 por cada 100 mil habitantes, teniendo un aumento significativo en comparación a años anteriores.

2. Consumo de sustancias: alcohol, drogas y tabaco

Según datos de la OMS, unos 155 millones de adolescentes alrededor del mundo consumen algún tipo de bebidas alcohólicas, mientras que alrededor del 4.7% de los adolescentes de entre 15 y 19 años han consumido, al menos una vez en sus vidas, alguna droga psicoactiva, siendo la más común el cáñamo o cannabis.

En cuanto al tabaco, la mayoría de los adultos consumidores comenzaron con el hábito durante la adolescencia. Según investigaciones, 1 de cada 10 adolescentes entre 13 y 15 años consume tabaco activamente.

Es importante recordar que el cerebro alcanza su maduración hasta los 25 años y que el tabaco es una sustancia altamente adictiva que puede generar daños neurológicos de importancia. El consumo desmedido de alcohol, drogas y tabaco puede causar alteraciones neurocognitivas y conducir a otros problemas de salud, conductuales, emocionales, sociales y académicos, incluso en otras etapas de la vida. Además de que el consumo de estas sustancias puede llevar a la adicción, así como a tener conductas de riesgo que involucran accidentes de tráfico, comportamiento sexual riesgoso, accidentes como ahogamientos, y actividad delictiva.

3. Enfermedades infecciosas: tuberculosis, VIH y otras

De acuerdo al mismo organismo, en 2021, alrededor de 1.7 millones de adolescentes de entre 10 y 19 años vivían con VIH. Cerca del 90% de los cuales se encontraban en la región de África. En el caso de México, durante el mismo año, se reportaron 866 defunciones relacionadas con el Virus de Inmunodeficiencia Adquirido en el grupo de edad de 15 a 29 años.

A pesar de los avances médicos de las últimas décadas, y de que, en general, las muertes relacionadas con el SIDA han disminuido desde 2010, la enfermedad sigue siendo uno de los principales problemas de salud en adolescentes en el mundo. Este grupo etario representa el 10% de las infecciones por este virus, y dentro de ese porcentaje, tres cuartas partes son mujeres.

Entre las causas se encuentran la deficiencia en la educación sexual, el estigma al hablar del tema, la baja cobertura de pruebas, sobre todo en regiones pobres, pero las causas más graves tienen que ver con casos de abuso y trata de personas, así como la falta de acceso a servicios de salud públicos y de asesoramiento confidencial.

A su vez, la tuberculosis representa una cifra de 1.1 millones de niños y adolescentes que contraen la enfermedad cada año, llegando a perder la vida unos 225 000 de ellos. Incluso cuando se puede prevenir y curar, la tuberculosis continúa siendo uno de los mayores problemas sanitarios del mundo.

Otras de las enfermedades infecciosas que representan un riesgo de salud para este grupo son las enfermedades diarreicas y las infecciones de las vías respiratorias bajas, colocándose entre las cinco causas principales de mortalidad en adolescentes de 10 a 14 años. Las tasas aumentan en los países africanos de bajos ingresos. El sarampión, los papilomas humanos y el COVID-19 son otros de los problemas de salud que impactan en el bienestar de los adolescentes.

4. Nutrición y obesidad

Según las cifras de la OMS, en 2016, había más de 340 millones de niños y adolescentes (5 a 19 años) con sobrepeso, habiendo un aumento sin precedentes desde 1975. Este aumento ha sido proporcional en hombres y mujeres, oscilando el porcentaje mundial de niños y adolescentes con obesidad entre el 18 y 19 %.

Mientras tanto en México, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Salud Pública, durante 2022 hubo un aumento del 24% en obesidad y sobrepeso en adolescentes de entre 12 y 19 años respecto a 2018. Esto quiere decir que, actualmente, del total de adolescentes de esta edad en nuestro país, el 41.1 % presenta problemas de obesidad. Cabe mencionar que no hay diferencia significativa entre sexos.

La obesidad, por supuesto, tiene un impacto negativo en la salud tanto física como emocional. Algunos de los problemas son enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, problemas respiratorios, enfermedades del hígado, problemas musculoesqueléticos, gastrointestinales, en el ciclo menstrual de las mujeres, así como trastornos psicológicos y de alimentación.

Del otro lado de la moneda, encontramos que aproximadamente 155 millones de niños menores de 5 años presentan retraso en el crecimiento, como consecuencia de los varios problemas de malnutrición que existen.

Otro problema grave es la anemia ferropénica, un tipo de anemia derivada de la deficiencia de hierro en el cuerpo, y que se coloco como la segunda causa más común de años perdidos a causa de discapacidades en adolescentes.

Los problemas de malnutrición están relacionados íntimamente con los problemas de crecimiento y talla baja, por lo que atenderlos es fundamental para lograr el pleno desarrollo de los niños y adolescentes. Recuerda que cualquier signo de alerta en el crecimiento de tu hijo requiere de supervisión médica. Visita Centro Sequoia México donde los mejores especialistas te ayudarán a encontrar la causa y el tratamiento para tus hijos.

5. Embarazos y partos precoces

Se estima que, en las regiones en desarrollo, un aproximado de 12 millones de adolescentes y jóvenes de entre 15 y 19 años dan a luz cada año. Durante 2021, la tasa global de partos adolescentes fue de 42 por cada 1,000 mujeres menores adolescentes.

México ocupa el primer lugar a nivel mundial en embarazos adolescentes entre los miembros de la OCDE, estimándose una tasa de natalidad de 77 nacimientos por cada mil jóvenes de entre 15 y 19 años.

Más allá de los temas de educación sexual, que no son menos importantes, los embarazos precoces representan grandes riesgos para la salud tanto de la madre como del bebé. Entre menos sea la edad de la mujer el riesgo de sufrir preclamsia, una complicación grave que provoca presión arterial alta y daños a riñones e hígado, aumenta de manera considerable. Pero también, las madres más jóvenes tienen el riesgo de dar a luz antes de tiempo, lo que aumenta las posibles complicaciones para el bebé.

La anemia es otro riesgo, ya que las adolescentes pueden tener deficiencias nutricionales; a su vez, los bebés nacidos de madres adolescentes tienen mayor riesgo de presentar retraso en el crecimiento fetal, resultando en bajo peso al nacer, lo que a su vez puede causar otros problemas. Las tasas de muerte fetal y mortalidad infantil suelen ser más altas en bebés nacidos de madres adolescentes.

Los embarazos en la adolescencia son más propensos a generar problemas de salud mental como estrés postparto, depresión y ansiedad; además de afectar las oportunidades educativas, económicas y de calidad de vida de la madre.

Por ello resulta fundamental fomentar la educación sexual, el uso de anticonceptivos y un ambiente libre de prejuicios y con apoyos a los adolescentes, como medidas preventivas para reducir los riesgos asociados con los embarazos en la adolescencia.

Problemas de relacionados con el crecimiento en la adolescencia

Existen diversos problemas de salud relacionados con la madurez física y sexual durante el crecimiento en la adolescencia, que pueden afectar tanto a hombres como a mujeres en diferentes etapas de la vida. Entre las causas más comunes del retraso en el crecimiento y la baja estatura encontramos los siguientes problemas:

Cualquier preocupación sobre el crecimiento debe ser discutida con un profesional de la salud, ya que un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para abordar estos problemas y garantizar un desarrollo saludable. En Centro Sequoia México encontrarás a los mejores endocrinólogos que te ayudaran a detectar cualquier anormalidad en el crecimiento de tu adolescente, así como a llevar el mejor tratamiento para resolverlo.

¿Cómo prevenir estos problemas?

Prevenir una serie de problemas de salud en adolescentes, como los embarazos precoces, el VIH y otras enfermedades infecciosas, el consumo de sustancias, los problemas de salud mental y la nutrición y obesidad, es esencial para garantizar un desarrollo saludable y un bienestar óptimo en esta etapa de la vida. A continuación, se presentan estrategias para prevenir cada uno de estos problemas:

Prevención de embarazos precoces

  1. Educación sexual integral: Implementar programas de educación sexual integral en las escuelas que proporcionen información precisa y apropiada para la edad sobre salud sexual, anticoncepción y relaciones saludables.
  2. Acceso a servicios de salud sexual y reproductiva: Garantizar que los adolescentes tengan acceso confidencial y asequible a servicios de salud sexual y reproductiva, que incluyan consejería sobre anticoncepción y métodos anticonceptivos.
  3. Promoción de la comunicación abierta: Fomentar la comunicación abierta y honesta entre padres y adolescentes sobre la salud sexual y las relaciones, creando un ambiente en el que los adolescentes se sientan cómodos al hablar sobre estos temas.
  4. Reducción del estigma: Trabajar para reducir el estigma social relacionado con el sexo y el embarazo en la adolescencia, lo que puede disuadir a los adolescentes de buscar información y apoyo.

Prevención del VIH y Enfermedades Infecciosas

  1. Educación sobre el VIH: Proporcionar educación exhaustiva sobre el VIH, incluyendo cómo se transmite y cómo prevenirlo, en el sistema educativo y a través de campañas de concientización.
  2. Promoción del uso de preservativos: Fomentar el uso de preservativos como método de prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
  3. Pruebas y diagnóstico temprano: Hacer que las pruebas del VIH sean accesibles y fomentar el diagnóstico temprano en caso de infección.
  4. Inmunización contra enfermedades infecciosas: Asegurarse de que los adolescentes estén al día con las vacunas recomendadas para prevenir enfermedades infecciosas, como la tuberculosis y la hepatitis B.

Prevención del consumo de sustancias

  1. Educación sobre drogas y alcohol: Proporcionar educación sobre los riesgos del consumo de sustancias, incluyendo drogas ilegales, alcohol y tabaco.
  2. Programas de prevención: Implementar programas de prevención en las escuelas y comunidades que promuevan la resistencia a la presión de grupo y las habilidades para la toma de decisiones.
  3. Apoyo familiar: Fomentar la comunicación abierta y el apoyo familiar para ayudar a los adolescentes a resistir la presión de consumir sustancias.

Prevención de problemas de salud mental

  1. Educación y concienciación: Promover la concienciación sobre la salud mental y reducir el estigma en torno a los trastornos mentales, lo que puede alentar a los adolescentes a buscar ayuda.
  2. Acceso a la atención médica: Garantizar que los adolescentes tengan acceso a servicios de salud mental asequibles y de calidad.
  3. Apoyo de familiares y amigos: Fomentar la comunicación abierta y el apoyo emocional de amigos y familiares.

Prevención de problemas de nutrición y obesidad

  1. Promoción de estilos de vida saludables: Fomentar una alimentación equilibrada, la actividad física regular, el sueño adecuado y la gestión del estrés.
  2. Educación nutricional: Proporcionar educación sobre la importancia de una nutrición adecuada y cómo tomar decisiones saludables sobre la alimentación.
  3. Acceso a alimentos saludables: Asegurar que los adolescentes tengan acceso a alimentos saludables y asequibles en sus comunidades.

En resumen, la prevención de problemas de salud en adolescentes implica una combinación de educación, acceso a servicios de salud, apoyo social y la promoción de estilos de vida saludables. Estas estrategias pueden ayudar a los adolescentes a tomar decisiones informadas y responsables para mantener su salud y bienestar.

Acerca del Autor

Perfil del Doctor Luis Miguel Dorantes Álvarez
Escrito por el Dr. Luis Miguel Dorantes Álvarez

Dr. Luis Miguel Dorantes Álvarez es cofundador de Centro Sequoia y director médico de la misma institución a nivel nacional. Es médico pediatra endocrinólogo, especialista en crecimiento infantil, certificado por el Consejo Mexicano de Endocrinología. Ha practicado su especialidad por más de 35 años, escrito 5 libros y publicado más de 60 artículos científicos en revistas nacionales e internacionales. Es considerado un referente de la endocrinología pediátrica en México.