La salud en los adolescentes
"Revisado médicamente por el equipo médico de Centro Sequoia, México - Actualizado el 07 de noviembre del 2023. (Tiempo de lectura: 15 minutos)."
La adolescencia es una etapa de la vida humana que comprende la transición de la niñez a la edad adulta, es decir de los 10 hasta los 19 años, aproximadamente. Durante esta etapa se experimentan una gran cantidad de cambios físicos, emocionales, psicológicos y sociales. La salud del adolescente es de suma importancia por distintos factores, pues este periodo es determinante en el futuro desarrollo de su vida adulta.
Salud en el adolescente
La adolescencia, como hemos dicho, es una etapa de grandes cambios corporales y, generalmente, se encuentra en su mejor estado físico y de desarrollo. Sin embargo, esto no necesariamente se traduce en que todos los adolescentes sean más sanos en términos absolutos.
Hay tres factores esenciales para comprender la salud en la adolescencia:
- Crecimiento y desarrollo
- Resiliencia
- Energía y vitalidad
No obstante, es importante recordar que la salud puede y se ve afectada todo el tiempo por factores como la genética, el entorno, el acceso a la atención médica y los hábitos personales. Los jóvenes no están exentos de enfrentar grandes obstáculos de salud como lo son las enfermedades crónicas, lesiones graves o problemas de salud mental. Además, el consumo de sustancias y/o la falta de ejercicio pueden afectar negativamente la salud en este periodo.
Problemas de salud en la adolescencia
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se estima que cada año mueren 1.1 millones de adolescentes debido a diferentes factores, siendo los más comunes los accidentes de tráfico, el suicidio y la violencia. Otra gran proporción de debe a enfermedades y traumatismos. En Centro Sequoia México hemos elaborada una lista con los cinco problemas de salud principales en adolescentes, a continuación, te mostramos un resumen de dicha investigación. Si deseas leerla completa, haz clic aquí.
1. Salud mental
Uno de los principales problemas de salud a los que se enfrentan los adolescentes tiene que ver con los trastornos de salud mental. Según estimaciones de la OMS, entre el 10-20% de los adolescentes viven con algún problema de salud mental, siendo la depresión, la ansiedad y los trastornos de alimentación los más comunes. Entre los factores que contribuyen a los trastornos de salud mental se encuentran, por un lado, la presión académica, el cumplimiento de las expectativas sociales, el acoso cibernético y escolar, la exposición a la violencia, el abuso la pobreza, la exclusión, los entornos familiares y ambientales frágiles, así como los propios cambios hormonales de la adolescencia. Por otro lado, el acceso limitado a los servicios de salud mental y el estigma que rodea a los problemas de salud mental, contribuyen a que los adolescentes no busquen la ayuda adecuada.
2. Consumo de sustancias: alcohol, drogas y tabaco
Según datos de la OMS, unos 155 millones de adolescentes alrededor del mundo consumen algún tipo de bebidas alcohólicas, mientras que alrededor del 4.7% de los adolescentes de entre 15 y 19 años han consumido, al menos una vez en sus vidas, alguna droga psicoactiva, siendo la más común el cáñamo o cannabis. El consumo desmedido de alcohol, drogas y tabaco puede causar alteraciones neurocognitivas y conducir a otros problemas de salud, conductuales, emocionales, sociales y académicos. Además de que el consumo de estas sustancias puede llevar a la adicción, así como a tener conductas de riesgo que involucran accidentes de tráfico, comportamiento sexual riesgoso, accidentes como ahogamientos, y actividad delictiva.
3. Enfermedades infecciosas: tuberculosis, VIH y otras
De acuerdo al mismo organismo, en 2021, alrededor de 1.7 millones de adolescentes de entre 10 y 19 años vivían con VIH. Cerca del 90% de los cuales se encontraban en la región de África. Este grupo etario representa el 10% de las infecciones por este virus, y dentro de ese porcentaje, tres cuartas partes son mujeres. A su vez, la tuberculosis representa una cifra de 1.1 millones de niños y adolescentes que contraen la enfermedad cada año, llegando a perder la vida unos 225, 000 de ellos. Incluso cuando se puede prevenir y curar, la tuberculosis continúa siendo uno de los mayores problemas sanitarios del mundo. Otras de las enfermedades infecciosas que representan un riesgo de salud para este grupo son las enfermedades diarreicas y las infecciones de las vías respiratorias bajas, colocándose entre las cinco causas principales de mortalidad en adolescentes de 10 a 14 años. Las tasas aumentan en los países africanos de bajos ingresos. El sarampión, los papilomas humanos y el COVID-19 son otros de los problemas de salud que impactan en el bienestar de los adolescentes.
4. Nutrición y obesidad
Según las cifras de la OMS, en 2016, había más de 340 millones de niños y adolescentes (5 a 19 años) con sobrepeso, habiendo un aumento sin precedentes desde 1975. Este aumento ha sido proporcional en hombres y mujeres, oscilando el porcentaje mundial de niños y adolescentes con obesidad entre el 18 y 19 %. La obesidad, por supuesto, tiene un impacto negativo en la salud tanto física como emocional. Algunos de los problemas son enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, problemas respiratorios, enfermedades del hígado, problemas musculoesqueléticos, gastrointestinales, en el ciclo menstrual de las mujeres, así como trastornos psicológicos y de alimentación. Los problemas de malnutrición están relacionados íntimamente con los problemas de crecimiento y talla baja, por lo que atenderlos es fundamental para lograr el pleno desarrollo de los niños y adolescentes. Recuerda que cualquier signo de alerta en el crecimiento de tu hijo requiere de supervisión médica. Visita Centro Sequoia México donde los mejores especialistas te ayudarán a encontrar la causa y el tratamiento para tus hijos.
5. Embarazos y partos precoces
Se estima que, en las regiones en desarrollo, un aproximado de 12 millones de adolescentes y jóvenes de entre 15 y 19 años dan a luz cada año. Durante 2021, la tasa global de partos adolescentes fue de 42 por cada 1,000 mujeres menores adolescentes. Más allá de los temas de educación sexual, que no son menos importantes, los embarazos precoces representan grandes riesgos para la salud tanto de la madre como del bebé. Entre menos sea la edad de la mujer el riesgo de sufrir preclamsia, una complicación grave que provoca presión arterial alta y daños a riñones e hígado, aumenta de manera considerable. Pero también, las madres más jóvenes tienen el riesgo de dar a luz antes de tiempo, lo que aumenta las posibles complicaciones para el bebé, incluyendo la muerte.
Problemas de relacionados con el crecimiento en la adolescencia
Existen diversos problemas de salud relacionados con la madurez física y sexual durante el crecimiento en la adolescencia, que pueden afectar tanto a hombres como a mujeres en diferentes etapas de la vida. Entre las causas más comunes del retraso en el crecimiento y la baja estatura encontramos los siguientes problemas:
- Pubertad precoz: también conocida como pubertad temprana, es un término médico que se utiliza para describir el inicio temprano de los cambios físicos y hormonales típicos de la pubertad, que ocurren antes de la edad esperada. Es decir, el crecimiento de altura y el desarrollo de las características sexuales secundarias se dan antes de lo considerado normal. Entre las causas de esta condición se encuentran factores genéticos, problemas de salud subyacentes, desnutrición, estrés crónico o trastornos hormonales.
- Pubertad tardía: la pubertad tardía, también conocida como pubertad retrasada o hipogonadismo hipogonadotrópico central, es un término médico que se utiliza para describir un retraso en el inicio de los cambios físicos y hormonales típicos de la pubertad, como lo son el crecimiento de altura, el ciclo menstrual, el crecimiento de vello púbico y facial. Entre las causas de esta condición se encuentran factores genéticos, problemas de salud subyacentes, desnutrición, estrés crónico o trastornos hormonales.
- Síndrome de Turner: este trastorno genético afecta únicamente a las niñas y se debe a una ausencia o anormalidad en uno de los cromosomas X, dando como resultado retraso en el crecimiento, baja estatura y otros problemas de salud.
- Síndrome de Noonan: se trata de un trastorno genético que puede afectar tanto a niños como a niñas y se asocia con un retraso en el crecimiento, anomalías en el desarrollo físico y problemas cardíacos. La causa es una mutación genética, siendo el gen más afectado el PTPN11; puede ser heredado del padre o bien surgir de manera espontánea sin que la persona tenga antecedentes familiares.
- Hipertiroidismo o hipotiroidismo: las disfunciones de la glándula tiroides pueden afectar el crecimiento, ya que la tiroides es la encargada de producir hormonas que regulan el metabolismo y el crecimiento. El hipertiroidismo (producción excesiva de hormonas tiroideas) puede acelerar el crecimiento, mientras que el hipotiroidismo (producción deficiente) puede retrasarlo.
- Deficiencia en la hormona del crecimiento (GH): la deficiencia en la hormona del crecimiento puede dar como resultado un retraso en el crecimiento, pero puede ser tratada con terapia de reemplazo de GH en algunos casos.
- Síndrome de Cushing: este síndrome ocurre con la exposición crónica a elevados niveles de la hormona cortisol, llevando a un crecimiento lento en niños.
- Síndrome de McCune-Albright: se trata de un trastorno genético que afecta varias partes del cuerpo, incluyendo las glándulas endocrinas. Causa desequilibrios hormonales que afectan el crecimiento y el desarrollo óseo.
Cualquier preocupación sobre el crecimiento debe ser discutida con un profesional de la salud, ya que un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para abordar estos problemas y garantizar un desarrollo saludable. En Centro Sequoia México encontrarás a los mejores endocrinólogos que te ayudaran a detectar cualquier anormalidad en el crecimiento de tu adolescente, así como a llevar el mejor tratamiento para resolverlo.
¿Cómo cuidar la salud de los adolescentes?
La adolescencia es una etapa crucial en la vida en la que el cuidado de la salud juega un papel fundamental en el bienestar general. Aquí te presentamos algunas pautas y prácticas para garantizar que los adolescentes desarrollen hábitos saludables que los acompañarán a lo largo de su vida.
- Nutrición balanceada: La alimentación equilibrada es esencial para el desarrollo físico y mental de los adolescentes. Fomenta la ingesta de una variedad de alimentos, incluyendo frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. Evitar el exceso de alimentos procesados y azúcares añadidos contribuye a mantener un peso saludable y proporciona los nutrientes necesarios para el crecimiento.
- Ejercicio regular: Incentivar la actividad física regular es crucial para mantener un estilo de vida saludable. Los adolescentes deben participar en al menos 60 minutos de actividad física moderada a vigorosa la mayoría de los días. Esto no solo ayuda a mantener un peso adecuado, sino que también mejora la salud cardiovascular, fortalece los huesos y reduce el estrés.
- Descanso y sueño suficiente: El sueño adecuado es esencial para la salud mental y física. Los adolescentes necesitan entre 8 y 10 horas de sueño por noche para funcionar de manera óptima. Fomentar una rutina de sueño regular, limitar la exposición a pantallas antes de acostarse y crear un ambiente propicio para dormir contribuyen a un sueño reparador.
- Manejo del estrés: Enseñar habilidades de manejo del estrés es esencial, ya que los adolescentes enfrentan desafíos académicos, sociales y personales. Fomenta actividades relajantes como la meditación, la práctica de mindfulness o el ejercicio para ayudarles a enfrentar el estrés de manera positiva.
- Comunicación abierta: Mantener líneas de comunicación abiertas con los adolescentes es clave para entender y abordar sus preocupaciones de salud. Fomenta un ambiente en el que se sientan cómodos discutiendo temas relacionados con su bienestar, desde inquietudes físicas hasta aspectos emocionales.
- Educación integral sobre la salud: Apoya programas de educación integral sobre la salud que aborden temas como la nutrición, la salud mental, la educación sexual y la prevención de adicciones. Proporcionar información precisa y accesible empodera a los adolescentes para tomar decisiones informadas sobre su salud.
- Modelado de comportamientos saludables: Los adolescentes aprenden observando a quienes les rodean. Modelar comportamientos saludables, ya sea a través de la alimentación equilibrada, la actividad física regular o el manejo positivo del estrés, crea un entorno que promueve la salud.
Al seguir estas pautas y fomentar un enfoque holístico de la salud, podemos contribuir a que los adolescentes construyan bases sólidas para una vida saludable y equilibrada.
Conclusiones y recomendaciones del autor
Las implicaciones de la salud en la adolescencia son vastas y diversas. Desde el crecimiento físico hasta la salud mental y las interacciones sociales, es evidente que la salud en la adolescencia no se trata simplemente de la ausencia de enfermedad, sino de cultivar hábitos y entornos que fomenten un bienestar completo. La nutrición equilibrada, la actividad física regular, el sueño adecuado y el manejo del estrés no solo son componentes clave para el desarrollo físico, sino también cimientos esenciales para la salud mental y emocional.
La importancia de una educación integral sobre la salud se destaca como un instrumento crucial para empoderar a los adolescentes con el conocimiento necesario para tomar decisiones informadas sobre su bienestar. Abordar temas como la nutrición, la salud mental y la prevención de conductas de riesgo no solo enriquece su comprensión, sino que también les brinda las herramientas para afrontar los desafíos que enfrentan con confianza y resiliencia.
Es fundamental reconocer la relevancia de las relaciones interpersonales y el impacto que tienen en la salud emocional de los adolescentes. Fomentar conexiones positivas en el entorno familiar, académico y social contribuye a un apoyo crucial que moldea su bienestar mental.
En última instancia, el bienestar de los adolescentes no solo es responsabilidad individual, sino un compromiso colectivo. Padres, educadores, profesionales de la salud y la sociedad en su conjunto desempeñan un papel crucial en la creación de entornos que promuevan la salud y el desarrollo integral. Al comprender y abordar las complejidades de esta etapa de la vida, estamos forjando un futuro donde los adolescentes no solo sobreviven, sino que prosperan en una base sólida de salud física, mental y emocional. Cuidar de la salud de los adolescentes hoy es sembrar las semillas de una sociedad más saludable y equitativa mañana.