Hormonas de la hipófisis
"Revisado médicamente por el equipo médico de Centro Sequoia, México - Actualizado el 21 de diciembre 2023. (Tiempo de lectura: 15 minutos)."
La hipófisis produce y libera hormonas que regulan diversas funciones corporales, como el crecimiento, la reproducción y el metabolismo.
Hipófisis
La hipófisis, también conocida como glándula pituitaria, es una glándula endocrina ubicada en la base del cerebro, justo debajo del hipotálamo, en una estructura ósea llamada silla turca. Es una parte crucial del sistema endocrino y desempeña un papel fundamental en la regulación y control de diversas funciones del cuerpo mediante la secreción de hormonas.
La hipófisis consta de dos partes principales: la neurohipófisis (lóbulo posterior) y la adenohipófisis (lóbulo anterior), cada una con funciones específicas.
Neurohipófisis
La neurohipófisis es la parte posterior de la hipófisis y se compone principalmente de tejido nervioso. Aunque es una estructura más pequeña en comparación con la adenohipófisis (lóbulo anterior), su función es crucial para la regulación de ciertos procesos fisiológicos. La neurohipófisis está estrechamente conectada al hipotálamo a través de un sistema de fibras nerviosas denominado tracto hipotálamo-hipofisario.
Las dos principales hormonas liberadas por la neurohipófisis son la oxitocina y la vasopresina (también conocida como hormona antidiurética o ADH). Aquí se detallan las funciones de estas dos hormonas:
1. Oxitocina:
- Contracción Uterina: Una de las funciones más conocidas de la oxitocina es estimular las contracciones del útero durante el trabajo de parto. Además, también juega un papel en las contracciones uterinas después del parto para ayudar en la expulsión de la placenta y en la reducción del sangrado postparto.
- Liberación de Leche: La oxitocina también está involucrada en la liberación de leche durante la lactancia. Facilita la eyección de la leche de los alvéolos mamarios hacia los conductos lácteos, permitiendo así la alimentación del bebé.
2. Vasopresina (ADH):
- Regulación del Equilibrio Hídrico: La vasopresina juega un papel crucial en la regulación del equilibrio hídrico del cuerpo al influir en la reabsorción de agua en los túbulos renales. Cuando los niveles de agua en el cuerpo son bajos, la vasopresina se libera para conservar agua, disminuyendo así la cantidad de orina producida.
- Vasoconstricción: Además de su efecto en los riñones, la vasopresina también tiene propiedades vasoconstrictoras, lo que significa que puede contraer los vasos sanguíneos. Esto ayuda a aumentar la presión arterial en situaciones en las que es necesario, como en respuesta a la pérdida de sangre.
La liberación de oxitocina y vasopresina está regulada por señales nerviosas provenientes del hipotálamo. Estas hormonas son transportadas a lo largo de las fibras nerviosas desde el hipotálamo hasta la neurohipófisis, donde se almacenan hasta que son liberadas en respuesta a las señales adecuadas, como la distensión del cuello uterino durante el parto o la concentración de solutos en la sangre. La adecuada regulación de estas hormonas es esencial para mantener el equilibrio homeostático del cuerpo y para garantizar el funcionamiento óptimo de los procesos fisiológicos asociados.
Adenohipófisis
La adenohipófisis, también conocida como lóbulo anterior de la hipófisis, es una parte esencial de la glándula pituitaria y desempeña un papel fundamental en la regulación de diversas funciones del cuerpo mediante la producción y liberación de varias hormonas. A diferencia de la neurohipófisis, la adenohipófisis no almacena hormonas producidas en el hipotálamo, sino que sintetiza y secreta sus propias hormonas.
A continuación, se detallan algunas de las hormonas clave producidas por la adenohipófisis y sus funciones:
1. Hormona del Crecimiento (GH):
- Estimulación del Crecimiento: La GH es crucial para el crecimiento y desarrollo del cuerpo. Actúa estimulando el crecimiento de huesos, cartílagos y tejidos musculares durante la infancia y la adolescencia.
- Regulación del Metabolismo: Además de su papel en el crecimiento, la GH también tiene efectos metabólicos, como la estimulación de la síntesis de proteínas y la movilización de ácidos grasos para proporcionar energía.
2. Hormona Estimulante de la Tiroides (TSH):
- Estimulación de la Tiroides: La TSH regula la función de la glándula tiroides. Estimula la liberación de hormonas tiroideas, como la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3), que son cruciales para el metabolismo y el equilibrio energético del cuerpo.
3. Hormona Estimulante de las Glándulas Suprarrenales (ACTH):
- Estimulación de las Glándulas Suprarrenales: La ACTH regula la actividad de las glándulas suprarrenales. Estimula la liberación de hormonas corticosuprarrenales, como el cortisol, que desempeñan un papel en la respuesta al estrés y en la regulación del metabolismo.
4. Hormona Estimulante de los Folículos (FSH) y Hormona Luteinizante (LH):
- Regulación de la Función Gonadal: Estas hormonas son cruciales para la regulación de la función gonadal en ambos sexos. En las mujeres, FSH estimula el desarrollo de los folículos ováricos, y LH induce la ovulación y la formación del cuerpo lúteo. En los hombres, FSH estimula la producción de espermatozoides, y LH estimula la producción de testosterona en las células de Leydig.
5. Prolactina:
- Estimulación de la Lactancia: La prolactina desempeña un papel fundamental en la lactancia. Estimula el desarrollo de las glándulas mamarias y la producción de leche en las mujeres lactantes.
La liberación de estas hormonas está regulada por factores hipotalámicos, como las hormonas liberadoras e inhibidoras producidas en el hipotálamo. Estos factores viajan a través del sistema porta hipotálamo-hipofisario hasta la adenohipófisis, donde estimulan o inhiben la liberación de las hormonas pituitarias, manteniendo así un equilibrio adecuado en el sistema endocrino. La adenohipófisis, por lo tanto, juega un papel crucial en la regulación y coordinación de diversas funciones fisiológicas en el organismo.
Estas hormonas desempeñan un papel esencial en el control del crecimiento, el metabolismo, la función de las glándulas tiroides y suprarrenales, la reproducción, entre otras funciones vitales del organismo. La regulación de la liberación de estas hormonas está influenciada por las señales del hipotálamo y por retroalimentación de los niveles circulantes de las propias hormonas pituitarias.
Hormona del crecimiento
La hormona del crecimiento (GH, por sus siglas en inglés) es una hormona polipeptídica producida y liberada por la adenohipófisis, la parte anterior de la glándula pituitaria. Desempeña un papel fundamental en el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de varios tejidos y órganos en el cuerpo.
Funciones principales de la hormona del crecimiento
- Estimulación del crecimiento óseo y estatural: La GH tiene un efecto directo en los huesos y estimula el crecimiento longitudinal, especialmente durante la infancia y la adolescencia.
- Estimulación del crecimiento muscular: La GH promueve el crecimiento y la proliferación de las células musculares, contribuyendo al desarrollo de la masa muscular.
- Estimulación de la síntesis de proteínas: La GH aumenta la síntesis de proteínas y disminuye su descomposición en el tejido muscular y otros órganos, favoreciendo así el aumento de masa magra.
- Movilización de grasas: La hormona del crecimiento favorece la utilización de grasas como fuente de energía, lo que puede resultar en la reducción del tejido adiposo.
- Estimulación del crecimiento de órganos internos: Además de su efecto en los huesos y músculos, la GH también influye en el crecimiento de órganos internos como el corazón, los riñones y el hígado.
- Regulación del metabolismo del glucógeno y carbohidratos: La GH puede tener efectos sobre el metabolismo de los carbohidratos y la regulación del glucógeno.
Regulación de la hormona del crecimiento
La liberación de la GH está regulada por el hipotálamo y se ve influenciada por varios factores, como el sueño, el estrés, el ejercicio y la nutrición. La hormona liberadora de la hormona del crecimiento (GHRH) y la hormona inhibidora de la hormona del crecimiento (GHIH o somatostatina), ambas producidas por el hipotálamo, controlan la secreción de GH.
Desregulación de la Hormona del Crecimiento
Un exceso de GH en la infancia puede llevar a un crecimiento excesivo, conocido como gigantismo. En la edad adulta, el exceso de GH puede causar acromegalia, que se caracteriza por un crecimiento excesivo de tejidos y órganos, así como cambios en la forma facial y en la estructura ósea.
Por otro lado, la deficiencia de GH durante la infancia puede dar lugar a un crecimiento insuficiente, mientras que en adultos puede provocar una disminución de la masa muscular y la densidad ósea, entre otros efectos.
En resumen, la hormona del crecimiento desempeña un papel crucial en el crecimiento y desarrollo del cuerpo, y su regulación es esencial para mantener un equilibrio adecuado en el organismo.
Conclusiones y recomendaciones del autor
la hipófisis es una glándula endocrina fundamental ubicada en la base del cerebro. Está dividida en dos partes principales: la adenohipófisis (lóbulo anterior) y la neurohipófisis (lóbulo posterior). La adenohipófisis produce y libera hormonas que regulan otras glándulas endocrinas, mientras que la neurohipófisis almacena y libera hormonas producidas por el hipotálamo.
Las hormonas liberadas por la hipófisis desempeñan un papel crucial en la regulación de diversas funciones corporales, como el crecimiento, el metabolismo, la reproducción y el equilibrio hídrico. La interacción entre el hipotálamo y la hipófisis es esencial para mantener la homeostasis en el cuerpo al asegurar una respuesta equilibrada a las señales hormonales. En conjunto, el sistema hipotálamo-hipofisario es un componente clave del sistema endocrino, coordinando y controlando las actividades hormonales en todo el organismo.