El crecimiento físico durante la adolescencia

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¿Por qué mi cuerpo no se desarrolla?

"Revisado médicamente por el equipo médico de Centro Sequoia, México - Actualizado el 23 de noviembre del 2023. (Tiempo de lectura: 15 minutos)."

Pubertad tardía

La pubertad tardía, también conocida como retraso en la pubertad, se refiere a un retraso en el inicio de los cambios físicos y hormonales típicos de la pubertad. La pubertad es el periodo durante el cual el cuerpo experimenta cambios biológicos que preparan al individuo para la reproducción sexual y que conducen al desarrollo de características sexuales secundarias, como el desarrollo mamario en las mujeres y el crecimiento del vello facial en los hombres.

En términos generales, la pubertad comienza entre los 8 y 13 años en las niñas, y entre los 9 y 14 años en los niños. Sin embargo, es importante reconocer que hay variabilidad normal en la edad de inicio de la pubertad. El retraso en la pubertad se considera cuando no se observan los signos típicos de pubertad en el rango de edad esperado.

Algunas de las posibles causas de la pubertad tardía incluyen:

  1. Factores genéticos: La genética juega un papel importante en la sincronización del inicio de la pubertad.
  2. Problemas hormonales: Desequilibrios hormonales, como deficiencias en la producción de hormonas sexuales como el estrógeno y la testosterona, pueden retrasar la pubertad.
  3. Condiciones médicas: Problemas de salud, como trastornos del sistema endocrino o enfermedades crónicas, pueden afectar la pubertad.
  4. Bajo peso corporal o malnutrición: La falta de suficientes nutrientes esenciales puede afectar la producción de hormonas y retrasar la pubertad.
  5. Estrés crónico: El estrés prolongado puede afectar las hormonas y tener un impacto en el inicio de la pubertad.

Si hay preocupaciones sobre la pubertad tardía, es recomendable que los padres busquen la opinión de un pediatra o endocrinólogo pediátrico. Estos profesionales pueden realizar evaluaciones médicas y pruebas para determinar la causa del retraso en la pubertad y, si es necesario, recomendar un plan de tratamiento adecuado. En algunos casos, el retraso en la pubertad puede corregirse con el tiempo, mientras que en otros puede ser necesario abordar problemas subyacentes.

Porque mi cuerpo no se desarrolla mujer

Diagnostico

El diagnóstico de la pubertad tardía implica una evaluación clínica y, en algunos casos, pruebas adicionales. Aquí hay algunos pasos que los profesionales de la salud pueden seguir durante el proceso de diagnóstico:

  1. Historia clínica y examen físico: El médico recopilará información detallada sobre el historial médico del individuo, incluyendo antecedentes familiares, desarrollo prenatal y neonatal, así como cualquier enfermedad o tratamiento médico previo. Luego, realizará un examen físico para evaluar el desarrollo sexual, el crecimiento y otras características físicas.
  2. Análisis de la edad ósea: Se puede realizar una radiografía de la mano y la muñeca para evaluar la edad ósea. Esto proporciona información sobre el grado de maduración esquelética y puede ayudar a determinar si el retraso en el desarrollo sexual está relacionado con el retraso en la maduración esquelética.
  3. Pruebas de laboratorio: Se pueden realizar análisis de sangre para medir los niveles de hormonas clave, como el estrógeno en las mujeres o la testosterona en los hombres. Estas pruebas pueden ayudar a identificar posibles desequilibrios hormonales que podrían estar afectando la pubertad.
  4. Imágenes médicas: En algunos casos, se pueden realizar imágenes médicas, como resonancias magnéticas, para evaluar el funcionamiento de las glándulas endocrinas y descartar posibles tumores u otras anomalías que podrían afectar la producción de hormonas sexuales.
  5. Evaluación nutricional: Si hay preocupaciones sobre la malnutrición o el bajo peso corporal, se puede realizar una evaluación nutricional para determinar si la ingesta de nutrientes es adecuada.

Es importante que el proceso de diagnóstico sea llevado a cabo por profesionales de la salud, como pediatras, endocrinólogos pediátricos o especialistas en salud reproductiva, que tienen experiencia en el manejo de problemas relacionados con el desarrollo y la pubertad. En función de los resultados de estas evaluaciones, se puede determinar la causa subyacente del retraso en la pubertad y se puede establecer un plan de tratamiento personalizado si es necesario.

Tratamiento para la pubertad tardía

El tratamiento para la pubertad tardía dependerá de la causa subyacente del retraso. Algunas de las opciones de tratamiento pueden incluir:

  1. Espera vigilante: En algunos casos, la pubertad tardía es simplemente el resultado de un desarrollo más lento y no necesariamente indica un problema médico. En estos casos, los profesionales de la salud pueden optar por una estrategia de espera vigilante para permitir que la pubertad siga su curso natural.
  2. Intervenciones hormonales: Si el retraso en la pubertad se debe a desequilibrios hormonales, los médicos pueden recetar hormonas sexuales, como estrógeno para las mujeres o testosterona para los hombres, para estimular el desarrollo sexual secundario.
  3. Tratamiento de condiciones subyacentes: Si hay condiciones médicas subyacentes que están afectando la pubertad, como trastornos endocrinos o enfermedades crónicas, el tratamiento de estas condiciones puede ser necesario.
  4. Mejora de la nutrición: Si la pubertad tardía se debe a malnutrición o bajo peso corporal, mejorar la dieta y aumentar la ingesta de nutrientes esenciales puede ayudar a estimular el desarrollo.
  5. Manejo del estrés: En casos en los que el estrés crónico es un factor contribuyente, abordar y gestionar el estrés puede ser beneficioso.

Es importante señalar que el tratamiento específico dependerá de la evaluación individual realizada por un profesional de la salud. Si hay preocupaciones sobre la pubertad tardía, se recomienda buscar la orientación de un pediatra, endocrinólogo pediátrico o especialista en salud reproductiva. Estos profesionales pueden realizar pruebas y evaluaciones para determinar la causa subyacente y desarrollar un plan de tratamiento personalizado según las necesidades de cada individuo.

Otros problemas de crecimiento

Estos son algunos de los problemas de crecimiento más comunes que pueden afectar a las adolescentes mujeres durante su etapa de desarrollo, desde el retraso en el crecimiento hasta trastornos hormonales y condiciones médicas genéticas. Es importante comprender estos problemas y estar alerta a sus signos para garantizar una intervención temprana y el cuidado adecuado de la salud en la adolescencia femenina.

  1. Síndrome de Turner: este trastorno genético afecta únicamente a las niñas y se debe a una ausencia o anormalidad en uno de los cromosomas X, dando como resultado retraso en el crecimiento, baja estatura y otros problemas de salud.
  2. Trastornos del crecimiento óseo: Problemas en el desarrollo del sistema esquelético, como la acondroplasia (una forma común de enanismo) o el síndrome de Marfan (que afecta la estructura del tejido conectivo), pueden influir en la estatura de una adolescente. Estos trastornos suelen ser genéticos y requieren un manejo específico.
  3. Condiciones crónicas: Algunas enfermedades crónicas, como la enfermedad renal crónica o la enfermedad inflamatoria del intestino, pueden afectar negativamente el crecimiento en la adolescencia. El tratamiento y la gestión de estas condiciones son esenciales para minimizar su impacto en el crecimiento.
  4. Trastornos de la alimentación: Los trastornos de la alimentación, como la anorexia nerviosa o la bulimia, pueden afectar el crecimiento y el desarrollo en la adolescencia. La desnutrición resultante puede tener efectos significativos en la estatura y la salud en general.
  5. Trastornos hormonales: Los desequilibrios hormonales, como la hiperfunción o hipofunción de la glándula tiroides o la glándula pituitaria, pueden influir en el crecimiento. Los adolescentes con sospechas de trastornos hormonales deben ser evaluados por un endocrinólogo pediátrico.
  6. Problemas socioemocionales: El estrés crónico o problemas socioemocionales graves pueden afectar el crecimiento en la adolescencia al influir en el apetito, el sueño y la salud en general. Es importante abordar estos problemas de manera adecuada y brindar apoyo psicológico.

Cualquier preocupación sobre el crecimiento de un adolescente debe ser discutida con un profesional de la salud, ya que un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para abordar estos problemas y garantizar un desarrollo saludable. En Centro Sequoia México encontrarás a los mejores endocrinólogos que te ayudaran a detectar cualquier anormalidad en el crecimiento de tu adolescente, así como a llevar el mejor tratamiento para resolverlo.

Conclusión y recomendaciones del autor

El retraso en la pubertad en niñas es un fenómeno que puede tener diversas causas, que van desde factores genéticos y hormonales hasta condiciones médicas subyacentes o desafíos nutricionales. El diagnóstico preciso implica una evaluación integral que incluye la historia clínica, el examen físico, pruebas de laboratorio y, en algunos casos, imágenes médicas. Es fundamental abordar las preocupaciones sobre la pubertad tardía con la orientación de profesionales de la salud, como pediatras o endocrinólogos pediátricos, quienes pueden identificar la causa subyacente y desarrollar un plan de tratamiento personalizado según las necesidades individuales. La comprensión y el abordaje temprano de estas cuestiones son esenciales para garantizar un desarrollo saludable y brindar el apoyo necesario a las niñas que puedan experimentar este proceso de manera más tardía.

Acerca del Autor

Perfil del Dr. Luis Miguel Dorantes Álvarez
Escrito por el Dr. Luis Miguel Dorantes Álvarez

El Dr. Luis Miguel Dorantes Álvarez es cofundador de Centro Sequoia y director médico de la misma institución a nivel nacional. Es médico pediatra endocrinólogo, especialista en crecimiento infantil, certificado por el Consejo Mexicano de Endocrinología. Ha practicado su especialidad por más de 35 años, escrito 5 libros y publicado más de 60 artículos científicos en revistas nacionales e internacionales. Es considerado un referente de la endocrinología pediátrica en México.