L-Arginina
"Revisado médicamente por el equipo médico de Centro Sequoia, México - Actualizado el 26 de septiembre 2023. (Tiempo de lectura: 13 minutos)."
La L-Arginina es un aminoácido que forma parte de las proteínas en nuestro cuerpo. Aunque nuestro cuerpo produce L-Arginina naturalmente, a veces es necesario un impulso adicional a través de la alimentación o suplementación.
¿Qué es la L-Arginina?
La L-Arginina es un aminoácido semi-esencial. Los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas y tienen diversas funciones vitales en el cuerpo. "Semi-esencial" significa que, bajo condiciones normales, el cuerpo puede sintetizar suficiente L-Arginina para satisfacer sus necesidades. Sin embargo, en ciertas situaciones como el crecimiento intenso, enfermedades o traumas, el cuerpo puede requerir fuentes adicionales de este aminoácido a través de la dieta o suplementación.
Debido a estas funciones, la L-Arginina es a menudo usada como suplemento dietético, especialmente entre atletas y aquellos que buscan mejorar la salud cardiovascular. Sin embargo, siempre es importante consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de suplementación.
Cuáles son los beneficios de la L-Arginina
La L-Arginina es un aminoácido que desempeña numerosos roles en el cuerpo y ofrece una variedad de beneficios potenciales para la salud. Estos son algunos de los beneficios más destacados de la L-Arginina:
- Mejora de la circulación: la L-Arginina es precursora del óxido nítrico (NO), que es una molécula que ayuda a relajar y dilatar los vasos sanguíneos. Esto puede mejorar la circulación y regular la presión arterial.
- Salud cardiovascular: gracias a su capacidad para potenciar la producción de óxido nítrico, la L-Arginina puede favorecer la salud cardiovascular y reducir el riesgo de arteriosclerosis y otras enfermedades cardíacas.
- Función eréctil: la suplementación con L-Arginina ha mostrado potencial en el tratamiento de la disfunción eréctil en algunos hombres, debido a su capacidad para mejorar el flujo sanguíneo en el pene.
- Recuperación y rendimiento deportivo: Al mejorar el flujo sanguíneo, la L-Arginina puede acelerar la recuperación muscular y potencialmente mejorar el rendimiento deportivo en algunos atletas.
- Estimulación del sistema inmunológico: Se ha sugerido que la L-Arginina puede potenciar la función del sistema inmunológico, fortaleciendo las defensas del cuerpo.
- Cicatrización de heridas: Existen evidencias que sugieren que la L-Arginina puede acelerar el proceso de curación de heridas, particularmente en situaciones donde la recuperación normal está comprometida.
- Eliminación del amoníaco: La L-Arginina participa en el ciclo de la urea, ayudando a eliminar el amoníaco, un producto de desecho tóxico del metabolismo de las proteínas.
- Soporte hormonal: Este aminoácido puede influir en la liberación de hormonas como la insulina, el glucagón y la hormona del crecimiento.
- Salud del colágeno: La L-Arginina puede apoyar la síntesis de colágeno, esencial para la salud de la piel, el tejido conectivo y las articulaciones.
- Salud reproductiva: En algunas investigaciones, se ha señalado que la L-Arginina puede mejorar la calidad del esperma en hombres.
A pesar de estos beneficios potenciales, es importante recordar que la L-Arginina no es una solución milagrosa para todos los problemas de salud.
¿L-Arginina ayuda al crecimiento?
La arginina se ha mostrado capaz de estimular la secreción de la hormona del crecimiento (GH) en el cuerpo. Esta hormona es esencial para el crecimiento y desarrollo en niños y adolescentes y tiene varios roles anabólicos en adultos, como el aumento de la masa muscular y la reducción de la grasa corporal.
En algunos estudios, se ha encontrado que la administración oral de arginina en dosis elevadas puede aumentar temporalmente los niveles de GH, especialmente cuando se toma en ayunas o en combinación con el ejercicio.
Es importante señalar que, aunque la arginina tiene roles relacionados con el crecimiento y desarrollo, no es una "píldora mágica" para el crecimiento en altura. La dieta, el ejercicio, la genética y otros factores también juegan roles significativos en estos procesos. Además, siempre es esencial consultar a un profesional de salud antes de iniciar cualquier suplementación con arginina, especialmente en dosis elevadas.
En dónde se encuentra la L-Arginina
La L-Arginina es un aminoácido que se encuentra naturalmente en varios alimentos. Aquí te presento una lista de fuentes alimenticias ricas en L-Arginina:
- Carnes: carne de res, pollo y pavo.
- Pescados: salmón, atún, caballa y arenque.
- Frutos secos y semillas: nueces, almendras, cacahuetes, semillas de calabaza y ajonjolí.
- Legumbres: lentejas, garbanzos, soya y tofu.
- Lácteos: leche, yogur y queso.
- Cereales y granos: avena y arroz integral.
- Gelatina.
- Huevo, especialmente las claras.
- Chocolate negro.
- Espinacas.
- Espárragos.
- Algas marinas.
Además de estas fuentes alimenticias naturales, la L-Arginina también está disponible en forma de suplementos dietéticos, que pueden encontrarse en tiendas de salud, farmacias y tiendas en línea.
Estos suplementos pueden ser útiles para aquellos que tienen dificultades para obtener suficiente L-Arginina solo a través de la dieta o para aquellos que tienen necesidades específicas relacionadas con la salud o el rendimiento deportivo.
Cómo se toma la L-Arginina
La L-Arginina se puede tomar en diversas formas, como cápsulas, tabletas o en polvo. La manera de tomarla y la dosis adecuada dependerán de varios factores, incluido el propósito de la suplementación y las recomendaciones del fabricante o profesional de salud. A continuación, se ofrecen algunas pautas generales sobre cómo tomar L-Arginina:
- Dosificación: la dosis típica de L-Arginina varía entre 2g y 6g al día, aunque puede diferir según la finalidad. Por ejemplo:
- Para salud cardiovascular o función eréctil: 2g-3g tres veces al día.
- Para rendimiento deportivo: 3g-6g antes del ejercicio.
Es esencial comenzar con una dosis baja y aumentar gradualmente si es necesario y según las indicaciones del médico.
Momento del día
- Para rendimiento deportivo: La L-Arginina se suele tomar de 30 minutos a una hora antes del ejercicio para potenciar la producción de óxido nítrico y mejorar el rendimiento.
- Para otras finalidades: Puede tomarse con las comidas o entre ellas, según las preferencias individuales y las recomendaciones.
Forma de consumo
- Cápsulas o tabletas: Se deben tomar con agua.
- Polvo: Puede mezclarse con agua, jugo o cualquier otro líquido de preferencia. Es importante asegurarse de que el polvo esté completamente disuelto antes de consumirlo.
- Alimentación: Aunque no es estrictamente necesario, tomar L-Arginina con el estómago vacío puede mejorar su absorción.
- Duración: Si se toma como suplemento a corto plazo, la L-Arginina puede consumirse durante unos días o semanas. Si se toma a largo plazo, es aconsejable consultar regularmente con un médico para monitorear la salud y ajustar la dosis si es necesario.
Consideraciones para tomar L-Arginina
Si estás considerando tomar L-Arginina como suplemento, es vital tener en cuenta varias consideraciones para garantizar su uso seguro y efectivo. A continuación, te presento algunas de las principales precauciones y recomendaciones.
Antes de comenzar cualquier suplemento, es crucial consultar con un médico o profesional de salud para determinar si es adecuado para ti. Y no excedas la dosis recomendada, ya que las dosis excesivas pueden causar efectos adversos.
La dosificación adecuada puede variar según la edad, el peso y el objetivo del suplemento.
- Interacciones medicamentosas: La L-Arginina puede interactuar con ciertos medicamentos, incluyendo medicamentos para la presión arterial, anticoagulantes y medicamentos para la disfunción eréctil. Si estás tomando medicamentos, informa a tu médico antes de tomar L-Arginina.
- Condiciones de salud preexistentes: Las personas con ciertas afecciones médicas, como herpes, enfermedades renales o hepáticas, deben ser cautelosas con la suplementación de L-Arginina o evitarla por completo.
- Efectos secundarios: Aunque generalmente se considera seguro para la mayoría de las personas, la L-Arginina puede causar algunos efectos secundarios como dolor abdominal, diarrea, alergias y exacerbación de síntomas de asma.
- Embarazo y lactancia: Las mujeres embarazadas o lactantes deben evitar la suplementación con L-Arginina a menos que esté recomendado por un médico.
- Combinación con otros suplementos: Si estás considerando combinar L-Arginina con otros suplementos, como L-Citrulina, investiga y consulta a un profesional sobre posibles sinergias y contraindicaciones.
- Fuente y pureza: Elige un suplemento de L-Arginina de una marca confiable y verifica que el producto no contenga aditivos o contaminantes perjudiciales.
- Uso a largo plazo: Si planeas tomar L-Arginina durante un período prolongado, realiza chequeos regulares con tu médico para monitorear cualquier cambio o efecto en tu salud.
- Tiempo de consumo: Algunas personas encuentran beneficioso tomar L-Arginina en un momento específico del día, como antes de hacer ejercicio. Sin embargo, el mejor momento puede variar según el individuo y el propósito de la suplementación.
Recuerda que los suplementos no deben usarse como sustitutos de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable. La L-Arginina puede ofrecer beneficios en ciertas situaciones, pero es esencial usarla de manera informada y responsable.
Precauciones al tomar L-Arginina
La L-Arginina, aunque es un aminoácido que ofrece numerosos beneficios para la salud, también viene con ciertas precauciones que deben tenerse en cuenta antes de su suplementación.
La L-Arginina puede potenciar el efecto de medicamentos que reducen la presión arterial, lo que podría resultar en una presión arterial demasiado baja. Asimismo, se puede aumentar el riesgo de sangrado si se toma junto con medicamentos como warfarina, aspirina entre otros.
También, tomar este suplemento en combinación con medicamentos como el sildenafilo (viagra) puede potenciar los efectos y causar una pensión arterial peligrosamente baja.
Las personas que tienen herpes (tanto oral como genital) deben ser cautelosas al consumir L-Arginina, ya que puede desencadenar o empeorar los brotes. Esto se debe a que el virus necesita arginina para replicarse.
Aquellos con problemas renales o hepáticos deben evitar la L-Arginina o consultar con un médico antes de su consumo, ya que puede afectar el equilibrio de los aminoácidos en el cuerpo.
Algunas personas pueden ser alérgicas a la L-Arginina o a los ingredientes añadidos en los suplementos. Las reacciones pueden incluir erupciones cutáneas, picazón, hinchazón, dificultad para respirar y mareos. Aunque no son comunes, algunos efectos secundarios de la L-Arginina pueden incluir dolor abdominal, distensión, diarrea y exacerbación de síntomas asmáticos.
No hay suficiente información sobre la seguridad de la L-Arginina durante el embarazo y la lactancia. Es mejor evitar su uso durante estos períodos a menos que sea recomendado por un profesional de salud.
Se recomienda evitar la L-Arginina antes de someterse a una cirugía, ya que puede afectar la presión arterial y la coagulación sanguínea.
Dada la variedad de precauciones asociadas con la L-Arginina, es esencial consultar a un médico o profesional de salud antes de comenzar a suplementarse con este aminoácido.
Conclusiones y recomendaciones del autor
Si experimentas efectos secundarios, como malestar estomacal o reacciones alérgicas, suspende el consumo y consulta a un médico. Evita tomar grandes dosis de L-Arginina junto con medicamentos para la disfunción eréctil, como el sildenafilo (Viagra), ya que puede causar una presión arterial peligrosamente baja.
Asegúrate de almacenar el suplemento en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol y fuera del alcance de los niños. Siempre es crucial consultar a un médico o profesional de salud antes de comenzar cualquier suplementación, incluida la L-Arginina. Esto garantizará que el suplemento sea adecuado y seguro para tu situación específica.
Acerca del autor
La Dr. Luis Miguel Dorantes Álvarez es egresado de la facultad de medicina de la UNAM. Realizo su internado de posgrado en el desaparecido Hospital Colonial y después ingreso al Hospital Infantil de México Federico Gómez donde laboro por los siguientes 30 años. En 1983 tomo la jefatura del Departamento de Endocrinología y actualmente funge como Jefe de Servicio de Endocrinología del mismo hospital. Durante su jefatura fundo la Clínica de Atención del niño diabético, la Clínica de problemas intersexuales y la Clínica de maduración sexual precoz, que continúan funcionando en el hospital.