Pubertad en las mujeres
"Revisado médicamente por el equipo médico de Centro Sequoia, México - Actualizado el 28 de noviembre del 2023. (Tiempo de lectura: 15 minutos)."
La pubertad en las mujeres es una etapa del desarrollo humano que marca la transición de la infancia a la adolescencia y está asociada con cambios físicos, hormonales y emocionales. Este proceso suele comenzar entre los 8 y 13 años, aunque puede variar considerablemente de una persona a otra.
¿Qué es la pubertad?
La pubertad es el proceso clave que desencadena estos cambios y puede definirse como el momento en que los niños maduran sexualmente, dando inicio a la adolescencia. En las chicas, la pubertad suele comenzar entre los 8 y los 13 años y en los chicos entre los 9 y los 14 años. En las mujeres, suele venir marcado por el inicio de la menstruación; mientras que en los hombres la transición se nota en el crecimiento de los testículos y del vello facial.
La pubertad no se limita a los cambios físicos. Las hormonas sexuales, el estrógeno y la testosterona principalmente, también inciden en las emociones, provocando que estas sean más intensas, llegando a provocar altibajos emocionales que afectan su estado de ánimo, autoestima, identidad y autopercepción. La pubertad supone también un proceso de autodescubrimiento, en el cual los adolescentes cuestionan sus valores, creencias y preferencias, llevándolos hacia una transformación de su personalidad e identidad.
Cambios físicos durante la pubertad en mujeres
- Desarrollo mamario: Durante la pubertad, los tejidos mamarios comienzan a desarrollarse en respuesta a las hormonas sexuales, especialmente el estrógeno. Esto se manifiesta como el crecimiento de los senos, que suele ser uno de los primeros signos visibles de la pubertad en las niñas.
- Crecimiento del vello púbico y axilar: Las hormonas sexuales también provocan el crecimiento de vello en áreas como la región púbica y las axilas. Este vello suele ser más grueso y oscuro que el vello fino y claro que estaba presente antes de la pubertad.
- Crecimiento en estatura: Durante la pubertad, las niñas experimentan un estirón de crecimiento, lo que resulta en un aumento significativo en la altura. Este crecimiento está relacionado con el desarrollo de los huesos largos y otros cambios en el esqueleto.
- Desarrollo de caderas: El ensanchamiento de las caderas es parte del desarrollo físico que prepara el cuerpo para la función reproductiva. Las caderas se expanden para crear espacio para el crecimiento del útero y para facilitar el parto en el futuro.
- Menarquia: La menarquia es el inicio del ciclo menstrual y marca la capacidad de una mujer para concebir. Ocurre cuando los ovarios comienzan a liberar óvulos de manera regular y es uno de los hitos clave en el desarrollo sexual y reproductivo.
- Crecimiento de vello en otras áreas: Además del vello en la región púbica y axilar, algunas niñas pueden experimentar un crecimiento de vello en otras áreas del cuerpo, como piernas y brazos. Este vello, conocido como vello terminal, es más grueso y oscuro que el vello lanugo que estaba presente antes de la pubertad.
Estos cambios físicos son impulsados por las fluctuaciones hormonales normales que ocurren durante la pubertad y son indicativos del desarrollo saludable y típico en las mujeres.
Cambios hormonales
Además de los cambios físicos, la pubertad en las mujeres está asociada con cambios hormonales que afectan tanto el cuerpo como la mente. Las hormonas sexuales, como el estrógeno y la progesterona, desempeñan un papel crucial en el desarrollo y regulación del ciclo menstrual.
Los cambios hormonales durante la adolescencia en las mujeres son fundamentales para el desarrollo físico, sexual y emocional. Durante esta etapa, se producen ajustes en los niveles de varias hormonas, siendo el estrógeno y la progesterona las principales responsables de muchos de los cambios.
1. Estrógeno:
- Desarrollo mamario: El estrógeno es crucial para el desarrollo de las glándulas mamarias, que conduce al crecimiento de los senos.
- Desarrollo de caderas: Contribuye al ensanchamiento de las caderas y al desarrollo de la forma corporal típicamente femenina.
- Crecimiento del vello púbico y axilar: Estimula el crecimiento del vello en áreas como la región púbica y las axilas.
2. Progesterona:
- Preparación para la reproducción: Junto con el estrógeno, la progesterona prepara el útero para la posible implantación de un óvulo fertilizado.
- Regulación del ciclo menstrual: Controla la segunda mitad del ciclo menstrual y ayuda a mantener el revestimiento uterino en caso de un posible embarazo.
3. Hormona luteinizante (LH) y hormona foliculoestimulante (FSH):
- Regulación del ciclo menstrual: Estas hormonas desempeñan un papel clave en la regulación del ciclo menstrual al estimular la liberación de óvulos de los ovarios y la producción de hormonas sexuales.
4. Hormona del crecimiento: Influye en el crecimiento en estatura, misma que aumenta durante la adolescencia, promoviendo el estirón puberal o de crecimiento.
5. Hormonas suprarrenales:
- Aumento de la actividad de las glándulas suprarrenales: Esto puede llevar a un aumento en la producción de andrógenos, que contribuyen al desarrollo de vello más grueso en varias áreas del cuerpo.
Estos cambios hormonales no solo tienen efectos físicos, sino que también pueden influir en el estado de ánimo, la energía y las emociones. La interacción compleja de estas hormonas contribuye al proceso de maduración sexual y reproductiva durante la adolescencia en las mujeres. Es importante reconocer que cada persona puede experimentar estos cambios de manera única, y las variaciones en el momento y la intensidad son normales.
Cambios emocionales y psicológicos
La adolescencia es una etapa de la vida que no solo conlleva cambios físicos, sino también importantes cambios emocionales y psicológicos. Estos cambios están relacionados con el desarrollo de la identidad, la autonomía, la toma de decisiones y la formación de relaciones interpersonales. Aquí hay algunos aspectos clave de los cambios emocionales y psicológicos durante la adolescencia en las mujeres:
- Desarrollo de la identidad: Los adolescentes comienzan a explorar quiénes son, sus valores y sus creencias. Pueden cuestionar y reconsiderar las expectativas y valores que han heredado.
- Independencia y autonomía: Búsqueda de independencia: Las adolescentes buscan mayor autonomía y quieren tomar decisiones por sí mismas. Esto puede manifestarse en la elección de amigos, actividades extracurriculares y decisiones de estilo de vida.
- Cambios en las relaciones sociales: Las amistades toman un papel más central, y las adolescentes pueden desarrollar relaciones más cercanas y significativas fuera del ámbito familiar. Asimismo, puede surgir un interés más pronunciado en las relaciones románticas y la exploración de la atracción hacia otras personas.
- Cambios emocionales: Los cambios hormonales y las nuevas experiencias pueden contribuir a variaciones en el estado de ánimo. Los altibajos emocionales son comunes durante la adolescencia. Las adolescentes pueden experimentar una amplia gama de emociones y deben aprender a manejarlas. La autoconciencia emocional se desarrolla a medida que exploran y comprenden sus sentimientos.
- Desarrollo cognitivo: se desarrolla la capacidad para pensar de manera más abstracta y reflexiva sobre conceptos abstractos y complejos, a la vez que se mejora la capacidad para tomar decisiones informadas y considerar las consecuencias a largo plazo.
- Presiones sociales y expectativas: Las adolescentes pueden sentir presiones sociales, académicas y familiares para conformarse con expectativas y normas. Esto puede generar estrés y la necesidad de equilibrar estas presiones.
Es importante señalar que cada individuo experimenta la adolescencia de manera única, y los cambios emocionales y psicológicos pueden variar ampliamente. La comprensión y el apoyo de los padres, cuidadores y educadores son esenciales para ayudar a las adolescentes a navegar por estos cambios y desarrollar una base sólida para su bienestar emocional y mental.
Problemas de salud durante la pubertad en mujeres
Durante la adolescencia, las mujeres pueden enfrentar diversos problemas de salud, algunos de los cuales están relacionados con el proceso de desarrollo y otros pueden ser afecciones médicas preexistentes.:
- Trastornos alimentarios: Los trastornos alimentarios, como la anorexia y la bulimia, pueden tener su inicio durante la adolescencia, afectando principalmente a las chicas. Estos trastornos pueden tener graves consecuencias para la salud física y mental.
- Problemas menstruales: como el síndrome premenstrual (SPM), en el que algunas adolescentes experimentan síntomas físicos y emocionales antes de sus períodos menstruales. También existen las irregularidades menstruales, que no son sino cambios en la regularidad del ciclo menstrual y que pueden llegar a ser normales durante los primeros años posteriores a la menarquía.
- Trastornos del estado de ánimo: La adolescencia es una etapa vulnerable para el desarrollo de trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad. Entre las causas principales encontramos las presiones académicas, sociales y las fluctuaciones hormonales.
- Problemas ginecológicos: entre las afectaciones más comunes encontramos el síndrome de ovario poliquístico (SOP), mismo que puede afectar el ciclo menstrual, provocar desequilibrios hormonales e infertilidad. Otro posible problema es la endometriosis, una condición en la que el tejido similar al revestimiento uterino crece fuera del útero, provocando fuertes dolores pélvicos, problemas de fertilidad, intestinales, urinarios y emocionales.
- Problemas óseos: una ingesta inadecuada de calcio y vitamina D puede afectar la salud ósea durante el período de crecimiento en la adolescencia.
- Síndrome de Turner: este es un trastorno genético que afecta a las mujeres y está asociado con problemas en el desarrollo sexual y físico. Las personas con este síndrome suelen tener baja estatura, ausencia o desarrollo incompleto de las características sexuales secundarias y pueden enfrentar problemas de salud cardíaca y renal.
Es fundamental que las adolescentes reciban atención médica regular y aborden cualquier preocupación de salud con sus proveedores de atención médica. La detección temprana y el manejo adecuado de los problemas de salud pueden ser clave para garantizar un desarrollo saludable durante la adolescencia.
Cualquier preocupación sobre el crecimiento debe ser discutida con un profesional de la salud, ya que un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para abordar estos problemas y garantizar un desarrollo saludable. En Centro Sequoia México encontrarás a los mejores endocrinólogos que te ayudaran a detectar cualquier anormalidad en el crecimiento de tu adolescente, así como a llevar el mejor tratamiento para resolverlo.
Conclusión y recomendaciones del autor
La pubertad en mujeres es un proceso altamente individual, caracterizado por cambios físicos, hormonales y emocionales. Cada mujer experimenta esta etapa de manera única, con variaciones en el momento y la intensidad de los cambios. Los desarrollos físicos, como el desarrollo mamario, el crecimiento de vello, el aumento en estatura y el desarrollo de caderas, son aspectos fundamentales del desarrollo sexual y reproductivo.
El papel central de las hormonas, especialmente el estrógeno y la progesterona, es evidente en el desarrollo físico y la regulación del ciclo menstrual. La menarquia, o primera menstruación, marca la capacidad reproductiva, siendo el ciclo menstrual regular esencial para la salud femenina.
La pubertad no solo implica cambios físicos, sino también desarrollo emocional. La formación de la identidad, la búsqueda de autonomía y las transformaciones en las relaciones sociales son elementos clave durante esta etapa.
Dado que la pubertad puede ser desafiante emocional y físicamente, es crucial proporcionar un entorno de apoyo. La educación sobre salud reproductiva y el fomento de la autoestima son herramientas importantes en este proceso.
Ante cualquier preocupación o síntoma inusual durante la pubertad, buscar atención médica temprana facilita la detección y el manejo de posibles problemas de salud. Entender y apoyar este proceso contribuye al bienestar general de las mujeres durante esta etapa y más allá.