Síndrome de Turner en bebés
El síndrome de Turner en bebés se presenta desde el nacimiento de éstos, los cuales muestran signos como deficiencia en su tamaño y peso. Además, de hinchazón en sus extremidades, debido a un fallo en su sistema linfático, esto producido por el Turner.
"Escrito por el Dra. Ana Laura López Beltrán (pediatra endocrinólogo). Revisado médicamente por el equipo médico de Sequoia México – Publicado el (Tiempo de lectura aproximado: 3 minutos)."
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Bebés con síndrome de Turner
El síndrome de Turner en bebés se puede dividir en dos periodos que abarca a bebés recién nacidos y cuando son lactantes hasta los 3 años, en los cuales manifestarán distintos síntomas.
El síndrome de Turner en bebés recién nacidos se puede descubrir, debido a que éstos nacen de un tamaño más pequeño que lo normal, así como que nacen con bajo peso. Asimismo, al nacer presentan hinchazón en el dorso de los pies y las manos, esto debido a un retraso en la formación del sistema linfático, el cual trasporta varios compuestos a través de la sangre.
Además, el otro signo del síndrome de Turner en bebés es que estos llegan a presentar el pliegue de la nuca y el cuello, esto consiste en que ambas partes del cuello se encuentran unidas a los hombros, restando así un poco de movilidad. Por último, durante este periodo de recién nacidos se puede notar que presentan orejas en una posición más baja respecto a la cabeza.
Cuando se empieza la lactancia y hasta los 3 años se pueden manifestar otros signos del síndrome de Turner que ya son más típicos de esta malformación como son el torso ancho, los pezones separados, el hueso del paladar superior es más grande que el inferior por lo que la barbilla se ve posicionada hacia atrás.
Ahora bien, el síndrome de Turner en bebés se puede sospechar antes del parto, esto a partir de una ecografía o un análisis de ADN fetal libre, el cual detecta anomalías cromosómicas esto a través de la sangre de la madre.
Mediante estos estudios se pueden ver algunos rasgos característicos del síndrome de Turner en bebés como son la acumulación de líquidos anormales, anomalías cardiacas y renales.
Así pues, el síndrome de Turner en bebés algunas veces puede ser no tan notorio hasta la pubertad que se presentan ciertos signos o, por el otro lado, que se nota cuando son bebés debido a que hay brazos se encuentran hacia fuera de los codos, uñas más angostas, gran inflamación en las extremidades y una línea de cabello baja en la parte trasera de la cabeza.
Conclusiones y recomendaciones del autor
Existen diversos estudios para detectar el síndrome de Turner en bebés, generalmente, se puede detectar cuando éstos aún se encuentran en el vientre de la madre. Si bien el síndrome de Turner en bebés no se diferencia mucho del que es diagnosticado posteriormente, sí se puede decir que presentan ciertos rasgos característicos que nos alertan que nuestras bebés tienen un problema.
Ejemplo de esto es que el síndrome de Turner en bebés muestra desde un inicio talla baja, problemas cardiacos y malformaciones físicas. Podríamos pensar que entre más pronto sea el diagnóstico, esta enfermedad puede ser completamente tratada o reversible, sin embargo, el síndrome de Turner no tiene una cura, no obstante, entre más pronto se de el diagnóstico, mejor será el pronóstico con su debido tratamiento.
Acerca del autor
Referencias:
- Barreda, A., González, I. (2019). Síndrome de Turner. Servicio de Endocrinología Infantil. Hospital Universitario La Paz. Madrid, España. Consultado el 8 de septiembre 2022. https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/17_sind_turner_retr.pdf